domingo, 20 de mayo de 2012

Preparando la ruta del calor I

Écija - Ctra. del Rubio - Camino de Herrera - Cañada de Don Francisco - Cordel de la Campiña - Cortijo Los Algarbes - Cortijo Los Gregorios - Cortijo Montorillo - Parque eólico - Casilla de las Cruces - Cortijo del Pino - Molino de Barcarrota - Cañada Real de Frijillas - Antigua Venta de La Gata - Senda ctra. Marchena - Cordel de La Luisiana - Venta El Palmar - La Luisiana - El Campillo - Embalses - Cañada de Palma del Río a Écija - Cortijo de La Palmosa - La Palmosa larga - Camino de los barrancos del molinillo - Écija

(92 kilómetros)


Preparando la ruta del calor... sin calor.

Tal y como anuncié hace varios días, hoy queríamos hacer kilómetros añadiendo algo de dureza para ir preparando un poquito la próxima ruta del calor, a celebrarse el próximo 10 de junio. Y vaya si los hemos hecho.

El viento ha sido un arma de doble filo. Por una parte, nos ha castigado de lo lindo desde prácticamente la salida hasta llegar a La Luisiana y Campillo, y a mí posteriormente desde que me desvié del camino de Campillo hacia La Palmosa y hasta Écija finalmente. Por otra parte, el tener una temperatura más baja que estos días atrás nos ha hecho más fácil la kilometrada que nos hemos metido entre pecho y espalda.

Pocos, pero valientes. 6 hemos sido los que nos hemos dado cita a las 8 de la mañana en la piojera del puente con un día que a priori no invitaba precisamente a levantarse de la cama.

Salimos por la carretera del Rubio, castigando el aire desde temprano, cruzando el puente Gilena sobre el río Blanco, buscando el denominado camino del Lámpara (el Lámpara es un antiguo socio del club ciclista que tenía predilección por el camino de Herrera) para de nuevo cruzar la carretera del Rubio siguiendo la Cañada de Don Francisco.

Aquí tenéis sus espaldas. De izquierda a derecha: Manolo, Juan, Miguel, Ricardo y Diego.
Una vez cruzada la carretera atravesamos el cauce del río Blanco y en el bonito cruce de caminos tomamos el cordel de la Campiña pasando por el Cortijo los Algarbes, subiendo al de los Gregorios y dejando a la izquierda y abajo el señorial Cortijo de la Arañuela.

Cruzamos la carretera de Osuna entre los kms. 9 y 10 y enfilamos el camino del Cortijo de Montorillo, donde nuestro amigo Juan paró a recoger unas moras. Vamos, Juan, no te cargues, que queda que subir todavía. Continuamos por el Cortijo de las Mantillas y subimos hasta el parque eólico donde, sorprendentemente, el viento nos ha castigado, pero no tanto como esperábamos. 
En el cruce con la senda de los Panaderos, Riky nos dijo adiós y se dispuso a bajar por el Mocho y los Altos del Golán ya de vuelta hacia Écija. Su etapita tampoco ha estado mal, con tanta subida y bajada. Esperemos que haya pillado al menos el aire a favor desde el parque eólico.

Los 5 que quedábamos alcanzamos el camino de Matallana y subimos a la Casilla de las Cruces para atravesar el camino del Vecinal, dejar a la derecha el Cortijo de los Husillos y tomar un aperitivo disfrutando de unas bonitas vistas.



Con muchos kilómetros por delante todavía, reanudamos la marcha hasta avistar el Cerro Gordo de la Palma y buscamos el Cortijo del Pino.




Llegando al Cortijo del Pino

Continuamos por tierras del Pozo Cercano y del Cerro Gordo de Navalla pasando por el Cortijo del Molino de Barcarrota.




Llegando al Molino de Barcarrota

Seguimos bajando suavemente hasta alcanzar el coqueto Cortijo de Quintana Vieja:



 Seguimos hasta alcanzar los restos de otro Cortijo del Pino y la Cañada Real de Frijillas.

Restos del Cortijo del Pino
Por la Cañada real de Frijillas llegamos a la Antigua Venta de la Gata y cogemos la senda que hay en el lado izquierdo de la carretera de Marchena, para evitar asfalto en todo lo posible. Poco más adelante, cruzamos la carretera y tomamos el Cordel de La Luisiana y sus piedras, bordeando la Loma de Malaver. Alcanzamos la Venta El Palmar y, ya con el camino en mejores condiciones, llegamos a La Luisiana con el viento castigando de costado izquierdo.

En La Luisiana tiramos por la senda paralela a la carretera y llegamos a Campillo, donde nos esperaban unas Coca-Colas fresquitas, que ya iban haciendo falta. Tras el refigerio seguimos por el Cordel de Écija al Campillo pasando por los embalses. Manolo y Diego habían tirado para adelante ya, y poco antes de llegar al Cortijo del Médico dejo a mis compañeros Juan y Miguel que continúen hacia Écija. Yo tenía ganas de más... Aún así, ellos han firmado unos más que respetables 70 kms nada más y nada menos. Es más, todos han llegado bastante enteros.




Por lo visto, me parecía poca penitencia para mis pecados esos 70 kms, así que decidí enfilar el camino en dirección al Molino de la Prensa Vega, en la carretera de Cañada, con la idea de bajar por La Palmosa. Tenía un par de asuntos pendientes tanto en la Cañada de Palma del Río a Écija (por el barro de hace un par de semanas) como en el camino de la Barranca (la semana pasada, qué largo se me hizo.

Pero claro, oh ingenuo de mí, no contaba yo con el aire. Claro, nos habíamos olvidado, ya que desde Campillo lo tuvimos totalmente a favor, y veníamos la mar de a gustito. Como uno es de natural cabezón, inicié una dura y encarnizada batalla desde que giré a la izquierda en el camino de Campillo. Tenía la esperanza al menos de que, si conseguía vencerlo, sería un fiel aliado en cuanto girara hacia La Palmosa, pero poco me duró su ayuda.


Llegando en solitario a La Palmosa

Toca guardar la cámara y afrontar la bajada de la Palmosa larga. Mi gozo en un pozo cuando, pasado el Cerro Hediondo y entrando en tierras de San Bartolomé, el aire comienza a darme la tabarra otra vez, por si no había sido suficiente ya.

Finalmente, poco más de 90 kms, marcando mi récord personal. Eso sí, tras la ducha de rigor, no podía faltar...

La recompensa del deportista


1 comentario:

  1. Buenísimo el meter canciones para cada entrada, y ésta es más que propia :D No hay nada como leerse la entrada escuchándola con cada tema que pones.

    Tengo yo una duda..., ¿cómo leches vas haciendo las fotos? Es aquello de...: "Mira, papá, sin dientes.", porque si la vas manipulando, la foto te la van a terminar echando a ti en el suelo :D Pero vamos, que yo no te quite las ganas, que el blog así es como mola. Geniales esas fotos en movimiento.

    Buah, y no te digo nada de ese almuerzo de los campeones. Sin duda, lo mejor para un ciclista tras su etapa :)

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